Los elementos de maquetación adoptan un ancho fijo. El diseñador "impone" un diseño con una distribució de elementos en pantalla que se visualice igual en todos los dispositivos y resoluciones.
Esta visión es propia de los medios impresos, en las que un diseñador controla al milímetro el aspecto final de su trabajo (papel, tamaños, disposición, tipografías).
A favor: control por los diseñadores de la apariencia final de su trabajo, heredado de los medios impresos tradicionales.
Controlar la longitud de línea implica mejor legibilidad.
En contra: en monitores de alta resolución desaprovecha espacio. Por ejemplo, en textos largos puede generar un scroll vertical excesivo .
Es poco "web". Desaprovecha la "adaptividad" del medio "on line" e impone criterios de diseño papel.